Los novísimos Junior de Oro. Mannheim'12

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Los U18 celebran el oro - DBB

Un compañero de los muchos españoles que nos desplazamos hasta Mannheim (Alemania) comentaba, al ver las primeras crónicas en webs y periódicos de la victoria española en el Albert Schweitzer Tournament que, tras leer muchos titulares con la definición de " nuevos Juniors de oro", recordaba que el año pasado tras ser campeones de Europa U18 con los Abrines, Sanz, Diez y compañía, también se les había nombrado así. Y tenía razón, los éxitos continuados que cosecha la FEB gracias a los jugadores formados en las distintas canteras ACB (y en este caso de también uno no ACB como Chapela, '94 - C.B. Estudiantes) hacen que los titulares en los periódicos se solapen, pero no son más que eso, titulares. Los jugadores seguirán trabajando para hacerse un hueco en el profesionalismo y llegar lo más arriba posible independientemente de cómo sean etiquetados desde los medios. Por respetar la generación del '93 que tanto tiempo hemos seguido y respeto se merecen, no les quitaremos el apelativo de "nuevos junior de oro" y dejaremos a esta generación del '94 con la de "novísimos".  Por supuesto, la generación del '80 cono Navarro, Gasol, etc, siempre serán la generación de oro del basket español.

La selección española U18 dirigida por Juan Antonio Orenga, asistida por Joan Albert Cuadrat y Rafa Pina, con Nacho Jiménez, Maurici Algue, Ramón Serra y David Enciso ayudando en distintos aspectos durante el torneo, consiguieron la medalla de oro en el torneo Albert Schwitzer de Mannheim junto a 12 jugadores, todos ellos de gran talento y calidad, no sólo por el hecho de ser parte de los 12, si no por haberlo demostrado durante los 7 partidos que disputaron, cosechando un inmaculado balance de 7 victorias y ninguna derrota. 

Tanto mérito tiene el oro como el juego que realizaron durante los 7 partidos, sin bajones de intensidad en ninguna fase del torneo. Es más, llegaron a la final con una confianza y desarrollo físico difícil de aguantar por los serbios, al igual que ocurrió con los turcos en semifinales, donde el 4º cuarto supuso  la diferencia para decidir los partidos. Siempre muy atractivo, dinámico y rápido con libertad de movimientos en ataque, apenas un par de sistemas para "jugar llegando", y desarrollo libre del pick&roll de los exteriores con los interiores y a partir de ahí, libertad. El hecho de contar con jugadores interiores como Hernangómez, Diop o Sáiz permitió un número exagerado de rebotes de ataque (15 por partido) que suponían segundas opciones, muchas acabadas en mate por Diop o Hernangómez. Pese a que en los primeros partidos los tiros abiertos no consiguieron buenos porcentajes, según llegaban los partidos definitivos éstos aumentaron, centrando el foco del juego hacia los jugadores exteriores donde Pérez, Díaz, Marín y Homs y Vicedo explotaron totalmente.

Defensivamente la selección española mostró una efectiva alternancia entre la individual y la zona 2-3 después de canasta que supuso muchos problemas a las selecciones turca y serbia, pese a que significó regalar algunos rebotes defensivos. En individual, cuando coincidían los dos hombres grandes Hernangómez y Diop, hubo problemas en el que Diop ('95 - 8.7 p y 6 rb) era atacado por el 4 rival, normalmente más móvil y rápido, traducido muchas veces en canastas cercanas al aro. Cuando se daba esa situación, Sáiz ('94 - 10 p. y 7 rb.) era el 4 más móvil y que ha dado un rendimiento excelente. En definitiva, la profundidad de banquillo del equipo español, con Paulí, Villena, Hernández o Chapela como ejemplos, permitió innumerables cambios defensivos y de ataque pero siempre con la continuidad de un juego alegre, vistoso y efectivo que hizo que el público lo escogiese como equipo favorito del torneo. Como culminación de un gran torneo, Josep Pérez ('94 - 10.6 p y 2.6 asist) y Guillermo Hernangómez ('94 - 13.6 p y 8.6 reb) fueron elegidos para integrar el quinteto ideal del torneo.

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