martes, 17 de abril de 2012

La trastienda de Mannheim'12





Albert Schweitzer Tournament´12
De miércoles a domingo pisando tierra alemana; bratwurst, barbecuesteak, pretsels, Kebabs “und” brot han sido la dieta básica de estos 5 días para un grupo de españoles que nos desplazamos desde distintos puntos de la península. De jueves a sábado siguiendo el torneo junior de selecciones más importante del año en categoría junior, el Albert Schweitzer Tournament que se celebra en Mannheim cada dos años, conocido por todos como mundial oficioso de la categoría U18. Por primera vez en sus 26 ediciones el pabellón de juego no ha sido el de la archifamosa base americana que se encuentra en la localidad alemana de Mannheim, se tuvo que celebrar en el MWS Halle y en un segundo pabellón de la ciudad vecina deVierheim. El motivo no es otro que el cierre de dicha base militar americana. Como colofón, un viaje relámpago hasta Tübingen para ver un partido de la BEKO-BBL, la liga alemana de baloncesto, entre el Tübingen Tigers y el ALBA Berlín.

Pero metámonos en la competición, todos y cada uno de los scouts, periodístas, webs especializadas y agentes, además de público en general, acudimos a ver al próximo proyecto de jugador del pais chino: Zhou Qi. Un niño nacido en el año '96, por lo tanto aún en categoría cadete, de 2 metros y 13 centímetros que ha dejado con la boca abierta a todo el mundo. Futuro NBA asegurado, ese es el comentario casi unánime en las gradas del pabellón. Y parece que va a ser verdad, pues no sólo su juego es excelente, con rapidísimos movimientos en el poste bajo, largas zancadas para atacar el 1x1 interior, finalizaciones con ambas manos en semiganchos... si no por su actitud, sus maneras, su concentración y por lo que le queda por mejorar física y técnicamente pensando que aún es cadete. Su presente es ilusionante, su futuro simplemente brillante. Por suerte la  selección de China ha venido con un equipo mitad cadete y mitad junior de primer año para preparar el mundial U17 que se va a celebrar este verano en Lituania, ahí podremos verlo de nuevo y disfrutar con un gran proyecto de jugador. Además de este jugador, los chinos cuentan con un excelente juego colectivo y auténticas metralletas desde la línea de tres puntos, dos jugadores destacan, el número 4 Zhao Jiwei, y el número 11 Luo Kaiwen, juniors de primer año. Posiblemente equipo que luchará por las medallas en el próximo mundial U17.

Emmett Naar (AUS) - DBB
Ya que estamos hablando de la parte asiática del torneo, continuamos con la zona Australiana. La selección que venía de ser campeona de este torneo hace dos años se presentó con un equipo algo desilusionante en su primera impresión ya que no podían competir con las grandes favoritas, pero aun así cumplieron durante el torneo con un juego divertido gracias a un auténtico JUGADOR, en mayúsculas, llamado Emmett Naar ('94). Hablamos de un base con buena planta, delgadito y que parece que no tiene nada que hacer contra bases físicos y con gran futuro, si te dicen que es un año más pequeño lo creerías. Pero si queremos hablar de baloncesto, diversión, naturalidad, talento y pura clase, este ha sido el jugador del torneo, su calidad a campo abierto, manejo de balón, toma de decisiones y visión de juego ha sido absolutamente brutal. Aún más, es el ejemplo perfect ode jugador que hace mejor a sus compañeros. Imaginarnos a Steve Nash podría darnos una idea cercana de lo que estamos hablando, un jugador que juega de base, y de verdad. Por y para el equipo. Parece que es una de las apuestas de la federación australiana, becado para formar parte del Instituto Australiano de Deporte (AIS).

Enlazando temas, del jugador más divertido e ilusionante del torneo nos podemos permitir hablar de una selección decepcionante en muchos aspectos: la selección USA, liderada por el diminuto base número 5, Stevie Clark ('94) con un talento ofensivo brutal, una mano excelente desde la larga distancia capaz de firmar un 8/14 en tiros de tres puntos en el partido contra Rusia, explosivo, agresivo, un killer... y un sinvergüenza, dicho con todo el respeto y en el más estricto sentido de la palabra. No se cortó en todo el torneo de tirar, tirar y tirar, sin importar el momento o situación del partido, jugando 1x1 indiscriminados y por supuesto acabar el partido con estadísticas de 25, 38 puntos... Del apartado estadístico"+/-" con el que finalizaba los partidos, que sirve para recoger el resultado del equipo cuando él está en el campo mejor no hablamos. porque no dice mucho a su favor. Su media de tiros por partido ha sido de 14.3, nada mal. Los más sabios de la expedición española se atrevían a afirmar que el jugón de Stevie no había mandado ni unsistema para su equipo en todo el campeonato… ahí queda eso. Todo gracias a la permisividad de los veteranos entrenadores de su selección, bautizados como "Pixie” y ”Dixie" por los españoles que nos desplazamos hasta Mannheim. Dos entrenadores por encima de la edad de jubilación, con una actitud formativa y motivacional totalmente cuestionable, en el que sus acciones se pudieron resumir durante el torneo en estar sentados en el banquillo durante la totalidad del partido sólo levantándose, eso sí, para quejarse a los árbitros de acciones de partido. Poco más, a parte de dar carta blanca al menudo jugador del que acabamos de hablar y atender a los medios al final de los partidos. Esta selección USA fue sólo un engendro que se dio por las circunstancias: debido al cierre de la base americana en Mannheim, el engranaje que se montaba para elegir 10 jugadores americanos y 2 jugadores que estuviesen en una base americana en Europa simplemente desapareció. USA basketball no es la encargada de hacer este equipo y el interés del entrenador de la selección lo llevó acabo. Esperemos que dentro de dos años hayan solucionado esta situación.

Ya que estamos dando cera, seguiremos con la organización del torneo. A priori una competición internacional con tanta tradición e historia debería ser también ejemplo de buena para sus invitados: prensa, scouts, trabajadores del mundillo y por supuesto para el público. Pues nada de eso, innumerables fueron las peticiones por parte de los que estábamos trabajando allí para que solucionasen un problema con la conexión a internet que nos impedía trabajar correctamente, y lo hicieron… directamente desactivaron la conexión a internet. Muerto el perro se acabó la rabia. Muchas fueron las quejas y caras de escepticismo al enterarse que en el año 2012 no había una sencilla conexión a internet para poder mandar un email. Otra queja muy escuchada fue el exceso de entradas vendidas en las semifinales y finales del torneo, con muchísima gente teniendo que ver dichos partidos en pie desde los fondos o en los pasillos de acceso a gradas. Llamó la atención también que la gente que trabajaba para lafederación alemana en el torneo iba equipada de arriba a abajo, desde el polo en sus diferentes colores (gris, blanco, azul claro, negro), sudadera (gris o negra), pantalón beige, hasta las zapatillas, unas running de la marca Nike grises y amarillas. Que aprenda la FEB.

Entre las personas que acudieron al torneo en calidad de directores deportivos, agentes, scouts y demás personas conocidas del mundillo pudimos ver a Antonio Maceiras (Lakers), Juan Llaneza (Banca Cívica), Alberto Angulo (Real Madrid), también gente del Baskonia, Gran Canaria y del Barcelona en España, del ALBA Berlín, Bonn, Bayreuth y Brose Baskets desde Alemania, mas scouts de Israel, Francia, Italia, Luxemburgo…, Quique Villalobos, Patrick Femmerling comentando los partidos para la televisión, Antonio Rodríguez que es un clásico del torneo, Jaume Comas, seleccionador U17 haciendo seguimiento de todo lo que olía a generación ’95 y muchos agentes a la caza de la próxima estrella europea, pese a que faltaban dos potentes selecciones como la lituana y la croata.

Foto DBB
La afición serbia - DBB
También por las gradas del pabellón andaba un curioso personaje seguidor de la selección turca, ataviado con una chaqueta y gorra con la bandera de Turquía, que se encargaba de dirigir a la afición turca que se concentraba allí, bastante numerosa por el hecho de ser la minoría más amplia de Alemania con mas de 2 millones de inmigrantes. Parece ser que es un auténtico fijo en este torneo y andaba tranquilamente por todo el recinto con su acreditación correspondiente, tan conocido era que acabó manteado (lo intentaron pero no pudieron con tanto peso…) por los jugadores de la selección turca tras conseguir la medalla de bronce. En el equipo turco hay varios jugadores interesantes y con mucho talento, merece ser destacado el talento del interior turco número 15, Yildizli ('94), con escasos 2 metros y pobres condiciones atléticas ha sido el más eficiente de todo su equipo anotando debajo del aro con facilidad, nuestros Hernangómez ('94) y Diop ('95) bien lo sufrieron en las semifinales del torneo. Alguno comentaba que no le extrañaría verlo dentro de 5 o 6 años en algún equipo de la primera división turca, un auténtico currante de la zona. Para aficiones, la serbia tiene un capítulo a parte. Es la segunda minoría del país alemán, concentrados en la zona del estado federado de Baden-Wutemberg donde nos encontrábamos, según nos contó el ex jugador internacional por Serbia Aleksandar Smiljanic. Alrededor de 100 serbios se juntaban en los partidos de su selección para animar y cantar sin descanso, demostrando el amor y pasión que sienten por su país y por el baloncesto, portando banderas y grandes carteles de apoyo a sus jóvenes jugadores. Éstos, al final de cada partido, iban a saludar a su entregada afición agradeciéndoselo con cantos y bailes desde la pista a la grada, envidiable. Lo único que se puede echar en cara del conjunto de la afición serbia fue el lanzamiento de un par de petardos y bengalas de gran potencia fuera del pabellón, aunque no pasó a mayores. Donde sí pasó, aunque fue un incidente sin intención, fue cuando de repente Santi Villena ('94), en plena celebración del oro, se dolía y sangraba por la nariz. Accidentalmente Hernangómez le dio un golpe mientras celebraban y saltaban, por eso en algunas fotos podemos ver al jugador español con la nariz taponada con algodones.


Los U18 celebrarn el oro - DBB

Selecciones que pasaron sin pena ni gloria fueron las de Argentina, Grecia o Francia. No por su resultado en la clasificación final, si no por el defecto de jugadores ilusionantes o la racanería de su juego. En el equipo francés, un jugador con físico de profesional y maneras interesantes, el center de 2.06 m. Mouhamadou Jaiteh ('94). En el equipo ruso vimos a un pequeño base de procedencia inglesa, pero que reside en Madrid y juega en el junior del equipo blanco, Krippa (’94). Rol terciario en una selección que jugaba con 6 jugadores, y el resto a dar rotaciones de 2 minutos a los primeros. En su caso, 2 rotaciones por partido de 2 minutos. Por lo menos contaba con el aprecio del segundo entrenador del equipo ruso, el mítico pivot Mijail Mijailov, ex jugador de Estudiantes, Real Madrid o Caja San Fernando entre otros. Más entrenadores conocidos, Orenga en la selección española y Talant Dujshebaev (el ex jugador de balonmano) como asistente en la de China… bueno, alguien clavado a él, aunque con más centímetros.

Por cierto, me acaba de llegar un twitter de la encargada de prensa de la federación alemana pidiendo disculpas por no poder disponer de internet y que en dos años esperan tenerlo solucionado, algo es algo. Ya no tengo excusa entonces, en dos años volveremos y os traeremos toda la información en tiempo real.

Walter Tigers Tübingen vs ALBA Berlin
No puedo terminar esta trastienda sin mencionar el apasionante viaje de 500 km al terminar la final, desde Mannheim hasta Tübingen y vuelta hasta Frankfurt-Hahn en apenas 7 horas con parada para ver el partido de la liga alemana entre los Tigers de Tübingen y el equipo de la capital, el ALBA Berlín. Acompañado con 3 buenos tíos y mejores compañeros de viaje, la facilidad de conversación de uno de ellos animó el viaje, momentos de tensión incluidos, y con ataques continuados a un servidor por haber disfrutado de las bellezas alemanas, pura envidia. La acreditación de prensa del torneo casi me permitió pasar por la cara al partido pero en el último momento, superado el control de acceso el encargado sospechó y vio como era una acreditación no válida, lástima. Hubo que desembolsar 15 euros para estar de pie ya que no había ni una localidad libre, como nosotros otros cientos de personas que acudieron en masa para ver al rival capitalino. Yo vi el partido, otros sin embargo no dieron “la talla” y se conformaron con los comentarios de un servidor.








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